domingo, 1 de abril de 2018

La cómplice


Siempre he considerado la hoja en blanco como una aliada, más que una enemiga. Podría reprocharle que es olvidadiza, pero no infiel ni chismosa ni, mucho menos, un simple folio en blanco. Me extraña que haya escritores que le dediquen tanto tiempo a ese supuesto problema de la falta de inspiración. “Pamplinas—me dice la hoja virginal muy coqueta—, eso sucede sólo por falta de sensatez. Pues si no tienes inspiración, no te sientes a llorar frente a una hoja en blanco. Tampoco escribas en el momento inoportuno. Lee primero y ve películas, observa a la gente y piensa, piensa en cómo contarías eso o lo otro, luego espera el momento en que salte la chispa y, sobre todo, permanece listo para hacer cosas que la gente normal no hace, como: parar a una señorita para describirla en un cuento erótico diciéndole que necesitas ver sus prendas de lencería, salirte del baño con el papel higiénico en la mano porque no puedes dejar que se te vaya la inspiración o arrebatarle un lápiz a un niño para poder pintar el rostro de tu personaje más villano con cara de limón”.

En realidad, siempre escribí siguiendo más o menos esas reglas y era verdad, la benigna lucidez creativa, era capaz de surgir en medio de un sueño de terror o durante un paseo con una chica o, incluso en la cama, en medio de los gritos de placer en el momento más dulce y deseado de la relación. Una vez me pasó y Magdalena casi me mata, pero la obra fue publicada y después ella misma me preguntaba antes de bramar de placer si tenía algo pensado, yo sólo la miraba con los ojos de huevo y balbuceaba algo que la hiciera callar. Publiqué bastante y nunca tuve problemas con la creatividad. Lo que si me causó realmente un problema grave fue mi afición a mi literatura secreta, esa que escondía en los minutos del retrete, en las noches de insomnio y las horas muertas del trabajo en la oficina. Empecé con cosas sencillas que iban cayendo en mis manos. Grushenka, El diario de Fanny Hill, Memorias de una pulga, La Venus de las pieles, Tiresias y muchas más. Mi capacidad descriptiva, que combinaba las sensaciones comprobadas en la experiencia de cuerpos ajenos y la imaginación, que me daban la poesía, causó un enorme desagrado en los editores y los pocos amigos que me leían. Mis historias les parecían demasiado ardientes, difíciles de terminar, un día José Alfredo se empapó los pantalones de engrudo leyendo uno de los pasajes que escribí sobre una mujer fatal que padecía de amor y la definían peyorativamente como “La ninfómana”.  Avergonzado por el mal que le había ocasionado a mi amigo y, previendo que muchas personas se podrían encontrar en la misma situación, no podía imaginarme a una inocente señorita en un autobús con ese tipo de lecturas, decidí que no escribiría más, habría sido un crimen. Ya pensarán que lo dejé todo y que eso de la hoja en blanco es verdad y que no soy capaz de contar nada digno de lectura, pero siento decepcionarlos. Les revelaré mi gran secreto.

Cuando me ha llegado una gran idea y es imposible controlarme, cojo un folio en blanco y lo pongo sobre la mesa. Lo dejo en un sitio muy visible para que mi mujer Magdalena vea que no estoy escribiendo y comienzo a redactar la historia al estilo de los grandes maestros de la antigüedad y los impresionantes altruistas pintores del Oriente. Escribo con ritmo, pongo música adecuada para el tipo de historia y voy siguiendo las notas con la imaginación, luego remojo mi pluma de ganso en el tintero y hago la descripción, voy siguiendo los bordes del camino que lleva al erotismo puro de mis historias y dejo que las sensaciones de mi cuerpo se plasmen en el papel. Remojo y escribo, remojo y escribo, y cuando viene Magdalena y trata de leer lo que estoy narrando, no ve absolutamente nada, se queda extrañada viendo como me arde el cuerpo y me transpira la piel y se aleja, ella interpreta mis locuras como un rezo, como un ejercicio semejante al de los artistas chinos que se entrenan mil veces dibujando con agua para poder dominar el trazo perfecto. De la misma forma, yo remojo mi pluma en agua y disfruto las historias, las vivo plenamente y lo hago sin recato, sin enrojecer por la presencia de las miradas curiosas, ya no discuto con nadie, me realizo en cada cuento y cada vez soy más pródigo.

18 comentarios:

  1. Saludos JC-Ocitore:

    He adicionado tu relato a la recopilación, y eres el primero en publicar. Así que te tocó esa posición.
    Interesante, porque no lo has dejado reposar nada. Hay algunas cosillas que podrían mejorarse, como lo es la separación de los espacios donde has usado guiones, éstos siempre deben quedar separados de las palabras que no correspondan a la acotación narrativa. También, es notorio que sí te inspiraste, porque hay oraciones que se preferiría punto y aparte; y las mantuviste juntas con comas. Nada del otro mundo que un reposo y la obligada filtración de las correcciones no puedan mejorar.
    No siento el texto como una escena; me parece más una reflexión de parte del autor; no por ello menos meritorio. Ya que me ha gustado la idea de escribir con agua; y soltar la inspiración sin los temores a la crítica y la censura; la falta de comprensión o el exceso de información.
    Creo que todos debemos escribir de vez en cuando con esa tinta de agua.

    Y te confieso que en mi clase de mecanografía; la maestra nos pedía que le cambiaramos el color a la letra de negro a blanco en nuestras PCs. Luego la grababamos y ella la revisaba cambiandole el color a la página (siempre azul). Ahí se resaltaban todos esos errores que eran imposibles de corregir en su momento, adicional que ella revisaba con un "comando" cuales teclas habíamos tocado, y nos quitaba puntos por cada "backspace" que encontraba. Y me alegro, porque puedo decir que gracias a las exigencias, al menos puedo decir que mi promedio es de 230ppm, y mantengo un márgen de error no mayor al 3%. (A menos que no me preocupe de escribir correctamente, jaja).

    Te felicito, me ha gustado el transfondo de esa reflexión, ya que también creo que no hay que temerle a la página en blanco. ¡Nos leemos!

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    1. Sin intención de hacer sentir mal a la "correctora", sino porque todo es perfectible: la palabra "margen" no lleva tilde, porque es grave terminada en "n".
      ¡Saludos, K. Marce!

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  2. Vaya, muy interesante. Yo también he escrito sobre "el folio en blanco" debido a Literautas. Tu escrito me ha parecido brillante e irónico al final. Un saludo.

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  3. Hola, K. Marce, de nuevo te agradezco tu trabajo y buena voluntad. Dejaré reposar un poco el escrito para los cambios pertinentes. En cuanto a tu experiencia con la mecanografía, creo que es admirable el método, ya que te ves obligado a escribir a ciegas y la concentración es mayor. Te felicito por tu velocidad y tu bajo porcentaje de error. A mi no me vedría mal escribir más rápido porque siempre voy a paso de tortuga. Un abrazo y espero leerte pronto.

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  4. Hola Katherine, le eché una leída por encima a tu relato, necesito verlo de nuevo. Me ha parecido muy interesante tu profesión, creo que se podría decir que eres una escritora y persona de altos vuelos. Un abrazo y me paso a leerte.

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  5. Buenas, Juan Cristóbal.

    Un relato de lo más curioso. Me ha gustado que en lugar de narrar una escena contaras un proceso mucho más largo que no solo se centra en el problema de la página en blanco.

    Aunque que el protagonista deje de escribir para que señoritas inocentes no lean literatura erótica en el autobús ha quedado un poco anticuado tras la aparición de Grey... Cuando esa saga se hizo famosa vi a un montón de gente leyéndose los libros en el transporte público, algunas, pues casi todas eran chicas, más disimuladamente que otras.

    Ha sido un placer leer tu relato.
    Yo también participio, el mio es el 17: Cuando la procrastinación gana la partida.

    ¡Un saludo!

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    1. Hola, Alemania entre bastidores. Te agradezco mucho tu visita. Me ha sorprendido lo que dices de las 50 sombras de Grey, me parece una novela malisima. La saga es como un martirio. la señora T L James, no tiene ni la remota idea de lo que es el erotismo. Sus trabajos fueron rechazados por las editoriales, pero no por innovadores o complicados, sino porque es basura su tonta historia y sólo las campañas publicitarias la salvaron.De cualquier forma se va quedando enana en la historia de la literatura, aunque tenga películas y millones de dólares, los cuales bien podría emplear para hacerse escritora de verdad. Hay un filósofo que trató el tema del erotismo hasta el final, es Geroge Bataille, además hay una colección de novelas eróticas , La sonrisa vertical, del la cual la señora James no conoce ningún autor. Sólo por nombrar algunos títulos: La Venus de las pieles, Grushenka, Memorías de una pulga, El ojo y otras. Lo del escritor que redacta sus historias con agua es una copia de los artistas chinos que, para perfeccionar su técnica, pintan con agua, sólo por el placer de practicar y recordar los trazos y sensaciones. Para un escritor eso sería mortal porque la memoria es frágil y las buenas ideas se esfuman, por cierto...

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    2. Buenas, Juan Cristóbal.

      Te pido disculpas si mi comentario te ha ofendido.

      Sé que esta saga tiene una calidad literaria bastante baja, que además es una adaptación de las novelas de Crepúsculo… Pero a pesar de eso a la gente le enganchó y no se puede negar el hecho de que durante muchos meses estos libros se veían por todas partes, que es a lo que me refiero en mi comentario. Cuando se terminen las películas quedarán en el olvido, pero la buena literatura aún será recordada.

      Reitero mis disculpas si te ofendí.

      Un saludo.

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    3. Hola, Alemania entre bastidores, no te preocupes. No me has ofendido en absoluto. Lo que pasa es que seguro que no sabes lo que me pasó. Un día leí que la señora TL James escribía como Corín Tellado las primeras cien páginas y luego empezaba lo bueno. Por curiosidad, abrí el libro por la página ciento veinte y leí la escena en la que Grey invita a la protagonista a un restaurante en la que piden unas ostras, pero la chica nunca se imaginó que se las sirvieran en una bandeja con hielo, eso me pareció absurdo y ya no continué la lectura. Es un gran Best Seller por la publicidad que le hicieron y demostraron que una buena campaña de promoción llega a vender incluso basura. En fin, seguimos escribiendo. Hasta pronto.

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  6. Hola Juan Cristóbal

    Tu relato posiciona el "folio en blanco" de una manera positiva, muy respetable que tu personaje lo vea así y ojalá la mayoría de los escritores tuviesen esa misma percepción, por lo que me gusta el giro que le diste a la historia, sin embargo, el taller nos pide un protagonista con miedo a ese folio. Las palabras del reto están bien integradas.

    En cuanto a mejorables, ya te han señalado algunos, de mi parte te aporto que "solo" no se tilda, dice RAE, tanto cuando es adverbio, ni al ser adjetivo.

    Gracias por tu visita y comentario en mi relato "Cosas que cobran vida ante el bloqueo de la escritora"
    https://aprendiz-literatura.blogspot.com/2018/04/cosas-que-cobran-vida-ante-el-bloqueo.html

    Nos seguimos leyendo.

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

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  7. Gracias por tu visita Yoli, tienes razón con lo del escritor con miedo al folio en blanco, creo que se podría darle la vuelta al cuento. Podría ser sobre un escritor que le teme a los folios blancos y, para hacerse una terapia de auto ayuda, escribe con agua y cuando ya está bien practicado el texto pasa a escribirlo con tinta. No está mal, ¿no?
    Con respecto a lo que dices del solo con o sin tilde, es que me quedé acostumbrado a las formas antiguas y la pregunta es ¿cómo sabes cuál es la diferencia entre estás dos frases?
    Solo cantó y Sólo cantó, con la nueva regla serían iguales. Bueno, un abrazo.

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  8. Cristobal, es que la RAE dice que no se debe tildar SOLO en ninguno de los casos,te dejo el link http://www.rae.es/consultas/el-adverbio-solo-y-los-pronombres-demostrativos-sin-tilde

    Y podrías practicar con darle la vuelta al cuento, cuando lo hagas me avisas para venir a leerte.

    Un abrazo
    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

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  9. Gracias. A ver si los de la RAE continúan con los cambios y le quitan la d al imperativo de vosotros. Ya que es el uso habitual. Venir a visitarme...o Venid a visitarme, ¿cuál es el correcto?

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  10. Hola Ocitore: Me ha encantado tu relato de la hoja en blanco.

    ¿Crees que el miedo a la hoja en blanco, en algunos casos, puede desarrollarse a partir de las críticas de los demás? Yo pienso que sí.

    ¿Si escribieramos en el más absoluto de los anonimatos, escribiriamos con total libertad?

    Por otro lado, me ha gustado mucho la descripción de la enumeración de los lugares y momentos en los que a tu protagonista le viene la inspiración y que mentalmente imagina cómo lo contaría en el papel.

    Me ha parecido genial lo de escribir con agua y dejar la hoja en blanco. No sabía que esto lo hacían los pintores chinos. Recuerdo que una vez escribí en el ordenador un archivo en el que desahogué toda mi rabia contra mi jefa. Como estábamos en red, ella lo podía abrir, así que la primera hoja la rellené con un trozo de un trabajo científico y las siguientes las escribí en color de fuente: blanco. ¡Qué alivio cuando descargué toda mi ira contra ella.

    Por hoy nada más que felicitarte otra vez. Un saludo, Menta

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  11. Hola, Menta, claro que sí. Es como le pasa a las personas que tratan de hablar en otro idioma y si alguien se burla de ellas, les aparece un pequeño ofuscamiento a la hora de comunicarse. Otro grave problema a la hora de escribir es que debe ser como el ejercicio por la mañana con un calentamiento, que sería la lectura, una calistenia que sería la planificación de la historia y, al final, la carrera de fondo. Creo que Nietzsche tenía razón al decir que la compasión era su enemigo número uno, pues cuando a uno lo compadecen lo hacen más débil y lo que se necesita en los momentos duros es fortalecerse. Por otro lado, lo de los chinos me asombró mucho. Es como cuando practican las artes marciales, hacen primero los movimientos sin contrincantes y cuando ya tienen memorizados los movimientos de ataque y defensa los ejecutan. Eso quería transmitir con mi cuento. Bueno, gracias por tu visita y nos vemos pronto.

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  12. Picasso decía: que la inspiración te pille trabajando, y tú casi que lo redefines de una forma que yo suscribiría: que la inspiración te pille paseando (en el sentido de que la buscas fuera, en la observación del mundo y el movimiento de los pies, lejos de un folio en blanco cuando éste se muestra inenarrable.

    Creo que describes muy bien el proceso de tu propia escritura, y con ello también tocas algunas claves de cómo funciona la creatividad común. Me ha gustado la forma sensorial en la que relatas el proceso, cómo vas incorporando las palabras en el ritmo de la música y cómo estas se convierten en historia. Es algo que nunca he hecho conscientemente y creo que puede ser un excelente método.

    Muchas y buenas ideas. Bien por tu relato.

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  13. Hola Juan Cristóbal:

    Ando un poco despistado con estos cambios de Literautas. Tanto que me había olvidado de ti y el caso es que me sonaba el nombre. Ahora sé que, además, eres Ocitore.

    Entrando en el relato, se nota enseguida que tienes tablas en esto de escribir. Lo haces con desparpajo y buen estilo. Sabes cómo hacerlo. Has contado la pequeña historia de un escritor de forma amena y elegante.

    Hacías una pregunta más arriba, no sé si pidiendo contestación o queriendo que nos lo respondamos cada uno sobre "venir a visitarme o venid a visitarme". Parece que es más una pregunta retórica o pregunta trampa. Ambas están bien. Depende de qué se quiera decir: Venir es el infinitivo del verbo: "se han empeñado en venir a visitarme" y venid es imperativo: "venid a visitarme mañana". Pero estoy seguro que esto lo sabes de sobra y has lanzado la pregunta por enredar un poco.

    Un saludo.

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    1. Hola, Isan, gracias por pasarte por aquí. Sabes que ahora Marce está colocando los textos en su blog para leerlos con más comodidad.
      Sí, resulta que soy Ocitore, Lapdog y yo. Lo de arriba es una contestación porque Yoli insistía en que "solo" debe ir sin tilde, pero yo me quedé acostumbrado a usarlo como antes y me puso el enlace de la RAE, por eso le di ese ejemplo del imperativo. Hay un vídeo muy divertido que se llama: "El imperativo es con D", te lo recomiendo. Te vas a partir de la risa. Un abrazo y suerte.

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