jueves, 26 de junio de 2014
jueves, 12 de junio de 2014
martes, 10 de junio de 2014
Relaciones peligrosas
Había una vez un lápiz que decidió ser
un lápiz perfecto. Para lograr su objetivo se miraba en un espejo para
cerciorarse de que estaba bien afeitado y cada vez que escribía algo le preguntaba a
su dueña si lo había hecho bien. Cuando veía que las letras, dibujos o
garabatos estaban borrosos o muy gruesos, se sacaba mucha punta para que su
trabajo fuera fino en los dos sentidos: de calidad y menudo. En su esmero
cotidiano encontraba satisfacción pero un día le asaltó la duda y creyó que el progreso que él veía era producto de su ego. Decidió relacionarse con la goma que era un
poco vaga y distraída. Ésta, al descubrir los ideales de su amigo
decidió esmerarse más en su trabajo y convertirse en su más fiel colaboradora,
sin embargo, un día el destino los alcanzó y se quedaron uno sin punta y la otra
sin amigo. ¿Cuál sería la moraleja? - se preguntaba la goma, pensando que habría pasado lo mismo si se hubieran hecho amigos el lapicero y el sacapuntas.
Juan Cristóbal Espinosa Hudtler
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